Al Primer Ministro,
Gobierno de Tailandia
Al
Presidente, el Tribunal
Supremo de Tailandia
Nosotrxs,
La Vía Campesina, el
movimiento campesino
internacional, expresamos
nuestra profunda
preocupación por la continua
intimidación, detención y
criminalización de jóvenes
activistas y líderes
campesinxs que vienen
participando en los
movimientos pro-democracia y
por los derechos del
campesinado en Tailandia.
Tenemos
información de que al menos
20 jóvenes fueron detenidxs
sin juicio por su
participación en las
acciones políticas para
exigir la democracia y la
reforma de la monarquía.
Estxs jóvenes se enfrentan
ahora a fuertes cargos de
sedición, ciberdelincuencia,
lesa majestad y violación
del decreto de emergencia.
En
el momento de emitir esta
carta, a lxs jóvenes no se
les ha concedido el derecho
a la fianza. Tres jóvenes
detenidxs están en huelga de
hambre. Dos de estxs
activistas son mujeres
jóvenes que dejaron de comer
durante más de 50 días.
La
detención sin juicio, la
negación del derecho a la
fianza y la intimidación son
esencialmente la estrategia
que los gobiernos
autoritarios utilizan para
crear miedo entre los
jóvenes activistas para
silenciarlos y reprimirlos.
Vemos que esto también
ocurre en todo el mundo, en
otras luchas y en la vida
cotidiana de lxs campesinxs
y trabajadores.
Entre
los detenidos está Katanyu
Muenkhamruang, encarcelada
hace dos semanas. Katanyu es
una líder juvenil que
participa en las actividades
de la Asamblea de los Pobres
(AOP). AOP es una
organización miembro de La
Vía Campesina en Tailandia.
Es ex alumna de la Escuela
Nacional Florestan Fernandes
para jóvenes líderes del
Movimiento de los Sin Tierra
(MST), miembro de La Vía
Campesina en Brasil. También
participó en el Primer
Encuentro de la Juventud
Asiática de La Vía Campesina
hace unos años. Al igual que
otrxs jóvenes presos
políticos, se le ha denegado
repetidamente el derecho a
la fianza.
Además,
también recibimos la noticia
de que Nisapun Muenram,
representante juvenil de la
Asamblea de los Pobres (AOP)
en el Colectivo Juvenil de
Asia de La Vía Campesina,
fue intimidada por la
policía. La policía se
presentó en el domicilio de
Nisapun, alegando su
participación en la protesta
del 27 de julio, en la que
se exigía el derecho a la
fianza para los jóvenes
disidentes políticos. Aunque
ahora está a salvo, corre
peligro debido a estas
tácticas de intimidación.
Lxs
jóvenes, guardianes de
nuestro futuro, tienen la
razón y el derecho de
participar en acciones
políticas para determinar y
realizar un mundo
socialmente justo. Como
movimiento global por la
soberanía alimentaria y los
derechos de lxs campesinxs,
condenamos la
criminalización e
intimidación contra jóvenes
en Tailandia.
La
Vía Campesina también quiere
expresar su solidaridad con
lxs valientes jóvenes de
Tailandia. No están solxs en
su lucha. Hay innumerables
jóvenes y movimientos en
muchas partes del planeta
que comparten los mismos
sueños de crear un mundo
mejor.
La
Vía Campesina hace un
llamamiento al Gobierno y al
Tribunal Supremo de
Tailandia para que dejen de
criminalizar e intimidar a
lxs jóvenes y garanticen su
liberación incondicional. La
disidencia no es un
delito.
Exigimos
espacios públicos seguros
para que el pueblo de
Tailandia, incluida la
juventud, pueda expresar su
derecho a la libertad de
opinión y expresión.
Defendemos el derecho de las
personas a la libertad de
reunión y asociación
pacíficas, consagrado en la
Declaración Universal de
Derechos Humanos y en la Declaración
de las Naciones Unidas
sobre los Derechos de
los. Campesinos y de Otras
Personas que Trabajan en las
Zonas Rurales (UNDROP).
El gobierno debe proteger y
defender estos derechos
humanos para que estxs
jóvenes puedan construir el
futuro de su sociedad y su
país.