16 de octubre: La Via Campesina relanza la «Campaña global sobre las semillas, un patrimonio de los pueblos al servicio de la humanidad»
by La Vía Campesina
COMUNICADO DE PRENSA
LA VIA CAMPESINA RELANZA LA «CAMPAÑA GLOBAL SOBRE LAS SEMILLAS, UN
PATRIMONIO DE LOS PUEBLOS AL SERVICIO DE LA HUMANIDAD», CON OCASIÓN DEL
DÍA INTERNACIONAL DE ACCIONES EN DEFENSA DE LA SOBERANÍA ALIMENTARIA DE
LOS PUEBLOS Y CONTRA LAS MULTINACIONALES
(Harare, 16 de octubre de 2018) Las semillas campesinas son un
patrimonio de los pueblos al servicio de la humanidad. Constituyen la
base de la producción alimentaria mundial y permiten que las campesinas
y los campesinos produzcan y que los consumidores y ciudadanos
encuentren una alimentación saludable y variada. Nos permiten resistir,
conservar nuestras culturas ancestrales y defender nuestra identidad
campesina.
Pues bien, estas semillas de vida se ven amenazadas por las políticas
sobre simientes de los países ricos, los acuerdos de libre comercio y la
agroindustria. Con el pretexto "de mejorar" la productividad de las
simientes, la agroindustria ha creado un sistema de semillas neoliberal
que ha homogeneizado, empobrecido y monopolizado las semillas,
provocando la pérdida de tres cuartos de la diversidad de estas y
aniquilando una diversidad que los pueblos, gracias al trabajo de las
campesinas y los campesinos, habían tardado 10 000 años en generar.
Tres empresas, Monsanto-Bayer, Syngenta-ChemChina y Dupont-Dow,
controlan más del 50 % de las semillas comerciales del mundo; semillas
que, cada vez más, se modifican genéticamente con el fin de que resistan
a los herbicidas y de producir insecticidas. Bajo el liderazgo de la
OMC, el Banco Mundial y el FMI, y a través de los acuerdos de libre
comercio, así como de las leyes que patentan las semillas y protegen los
derechos de los obtentores, y de las normas de la UPOV, este sistema de
semillas solo autoriza la circulación de sus propias semillas,
criminalizando la salvaguarda, el intercambio, la donación y la venta de
semillas campesinas locales.
La situación es tal que los campesinos y las campesinas han perdido
numerosas de sus semillas locales, se les envía a prisión por defender e
intercambiar su patrimonio de semillas y se arriesgan a redadas y a la
incautación de las mismas. El uso de fertilizantes químicos, semillas
híbridas y organismos modificados genéticamente que desarrollan las
empresas multinacionales destruyen la biodiversidad. Las ciudadanas y
los ciudadanos tienen un acceso limitado a una alimentación saludable,
variada y buena para su salud.
La Via Campesina y sus aliados luchan por cambiar la situación. En todo
el mundo, La Via Campesina y sus organizaciones miembros multiplican los
esfuerzos de formación, educación, apoyo mutuo e intercambio de
semillas. Luchamos para que las leyes nacionales y los tratados
internacionales garanticen los derechos de los campesinos a conservar,
utilizar, intercambiar, vender y proteger sus semillas de la
biopiratería y las contaminaciones genéticas, redactamos libros sobre la
historia de las semillas, realizamos estudios y trazamos mapas.
Asimismo, fundamos escuelas de agroecología y organizamos ferias de
intercambio de semillas campesinas. Ejercemos nuestro derecho a la
autodeterminación para seleccionar las variedades de semillas que
queremos plantar y rechazar aquellas que resultan peligrosas en términos
económicos, ecológicos y culturales. Se trata de derechos consagrados en
el Tratado Internacional sobre los Recursos Fitogenéticos para la
Alimentación y la Agricultura y en la Declaración de las Naciones Unidas
sobre los Derechos de los Campesinos, que acaba de ser adoptada por el
Consejo de Derechos Humanos en Ginebra. Se trata, además, de la única
forma de garantizar a los ciudadanos una alimentación saludable, la
conservación de la biodiversidad y el logro de la soberanía alimentaria.
Con este objetivo, en 2001 lanzamos en Roma la Campaña Internacional de
las Semillas Campesinas, patrimonio de los pueblos al servicio de la
humanidad, con la finalidad de promover la recuperación de los sistemas
tradicionales de conservación, mantenimiento e intercambio de las
semillas locales y los derechos colectivos inalienables de los
campesinos sobre sus semillas. El próximo 16 de octubre de 2018, con
ocasión del día mundial de Acción en defensa de la soberanía alimentaria
de los pueblos y contra las multinacionales, relanzaremos esta campaña y
la acción «Adopta una semilla».
Invitamos a cada agricultor, familia campesina o comunidad a
comprometerse a adoptar una variedad de semilla vegetal o animal, a
convertirse en el guardián de la misma, garantizando su propagación, su
reproducción y su distribución, así como a comprometerse con la defensa
colectiva de sus derechos a utilizarlas, intercambiarlas, venderlas y
protegerlas. De este modo, tejeremos una gran red de semillas campesinas
que permitirá salvar aquellas que ahora escasean y extender la
producción hacia la soberanía alimentaria de los pueblos.
Al adoptar una semilla, las familias campesinas preservan su identidad y
su territorio y reafirman su modo de vida campesino. Reivindican la
memoria histórica y la cultura ancestral sobre la gestión de las
semillas, promoviendo una agricultura ecológica urbana y rural que
reproduce el milagro de las semillas y de los alimentos más numerosos y
de mejor calidad, sabor y valor nutricional.
Ninguna medida gubernamental debe limitar los derechos colectivos de los
campesinos a utilizar, intercambiar y vender sus semillas. El
consentimiento libre entre campesinas y campesinos debería aplicarse sin
restricciones.
LA VIA CAMPESINA
SIN SEMILLAS NO HAY AGRICULTURA, SIN AGRICULTURA NO HAY ALIMENTOS Y SIN
ALIMENTOS NO HAY PUEBLOS.
¡ALIMENTAMOS A NUESTROS PUEBLOS Y CONSTRUIMOS EL MOVIMIENTO PARA CAMBIAR
EL MUNDO!
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6 years, 2 months