Comunicado de Prensa| ¡Libertad del hambre, la pobreza, la deuda y la muerte! ¡Libertad de los Tratados de Libre Comercio!
by La Vía Campesina
_El 10 de septiembre La Vía Campesina celebra el Día Internacional de
Acción Solidaria contra la OMC y los Tratados de Libre Comercio para
conmemorar el sacrificio del agricultor coreano Lee Kyung Hae que se
suicidó apuñalándose hasta la muerte frente a la sede de la Conferencia
Ministerial de la OMC en Cancún, México, en 2003. Su acto fue una
reacción desesperada y furiosa a los acuerdos de libre comercio
impulsados por la OMC que condujeron a una total marginación de lxs
pequeñxs productorxs de alimentos en su país y en el mundo._
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_COMUNICADO DE PRENSA: DÍA INTERNACIONAL DE ACCIÓN SOLIDARIA CONTRA LA
OMC Y LOS TRATADOS DE LIBRE COMERCIO [1] _
Harare, 09 de septiembre de 2021
"Hambre cero para 2030" y "Poner fin a la pobreza en todas sus formas en
todo el mundo" figuran entre los Objetivos de Desarrollo Sostenible que
las Naciones Unidas pretenden alcanzar a finales de esta década. Sin
embargo, analizando a la fecha de septiembre de 2021, dos tendencias se
contraponen plenamente a este objetivo.
_UNO, _el hambre ha ido en aumento desde 2015. La última estimación de
personas que sufren hambre se sitúa en 820 millones. Asia sigue siendo
la región más afectada, con la mayoría de lxs desnutridxs del mundo -381
[2]millones. Más de 250 millones viven en África, donde el número de
personas desnutridas crece más rápido que en cualquier otra parte del
mundo. A pesar de ser el foco geográfico de agresivas operaciones
agrícolas dirigidas por el sector privado, las naciones de América
Latina y el Caribe también albergan a casi 84 millones de personas [3]
que viven en la pobreza extrema y se enfrentan al hambre y la
desnutrición.
_DOS, _en mayo de 2021, los precios mundiales de alimentos aumentaron a
un ritmo mensual de mayor rapidez que en más de una década [FAO]. Este
incremento fue provocado por un incremento en los precios
internacionales de los aceites vegetales, el azúcar y los cereales.
Y esto a pesar de que se calcula que cada año un tercio de todos los
alimentos producidos, equivalentes a 1.300 millones de toneladas con un
valor aproximado de mil millones de dólares, acaban pudriéndose en los
contenedores de consumidores y minoristas o estropeándose debido a las
malas prácticas de transporte y recolección.
ESTÁ CLARO QUE EL SISTEMA ALIMENTARIO MUNDIAL NO FUNCIONA.
Una serie de acuerdos de libre comercio multilaterales, bilaterales y
regionales entre países y continentes constituyen el pilar central de
este sistema deficiente. Estos instrumentos le han permitido el ingreso
a mercados de países en desarrollo y subdesarrollados de todo el mundo a
una serie de megacorporaciones dedicadas a las semillas, los insumos
agrícolas, la carne, los productos lácteos, el aceite de palma, el
algodón y los negocios de alimentos procesados. Las consecuencias han
sido devastadoras para el comercio local, los mercados campesinos y la
soberanía alimentaria de los pueblos.
Casi todas estas negociaciones de libre comercio sobre la agricultura y
la pesca se inspiran en el muy problemático Acuerdo sobre la Agricultura
(AoA) de la OMC. Este marco global aboga esencialmente por la reducción
de los aranceles a la importación, la eliminación de subvenciones
nacionales y la supresión de las reservas públicas orientadas a
garantizar la seguridad alimentaria. Se trata de un modelo de comercio
anticuado del siglo XXque sirve a los intereses corporativos a expensas
de los límites del planeta y del bienestar de los animales, y que nos
conduce a un nivel de desigualdades sociales insostenibles. La realidad
de que la agricultura industrial y sus prácticas asociadas contribuyan a
casi la mitad de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero
no impide su expansión a través de estos acuerdos comerciales.
En este momento existen al menos 350 acuerdos regionales de libre
comercio y más de 3.000 tratados bilaterales de inversión (TBI) en vigor
en todo el mundo. Los TBI suelen incluir el polémico mecanismo de
solución de diferencias entre inversores y Estados (ISDS), que permite a
las empresas demandar a los gobiernos si consideran que las nuevas leyes
o reglamentos afectan negativamente su negocio. El ISDS se basa en el
arbitraje y no en los tribunales públicos, y las empresas de todo el
mundo han presentado casi 1.000 [4] litigios inversor-Estado contra
gobiernos.
Los acuerdos comerciales efectuados ya sea bajo la forma de acuerdos de
libre comercio o tratados de inversión tienen como objetivo explotar la
mano de obra barata y flexibilizar la normativa medioambiental y laboral
en las naciones económicamente menos desarrolladas. Grandes potencias
como Estados Unidos y la Unión Europea presionan a otros países para que
adopten sus normas de propiedad intelectual. Con el pretexto de
facilitar los negocios, la mayoría de los gobiernos nacionales acaban
desmantelando los mecanismos reguladores nacionales que ofrecen
protección al comercio local, la mano de obra local y los recursos
naturales.
En junio de 2021, en la 100ª sesión del Comité de Acuerdos Comerciales
Regionales, Ngozi Okonjo-Iweala, Directora General de la OMC, recordó a
lxs participantes que el objetivo de la OMC es elevar el nivel de vida,
crear empleo y promover el desarrollo sostenible y el bienestar humano
en todo el mundo.
Sin embargo, en las últimas cinco décadas de su existencia, los acuerdos
mundiales de libre comercio sólo han provocado hambre, disturbios por
alimentos, suicidios de agricultorxs, crisis climática, pobreza extrema
y migraciones de emergencia. El acto desesperado del agricultor
surcoreano Lee Kyung Hae hace dieciocho años, de sacrificar su vida
justo frente a la sede de una reunión ministerial de la OMC en Cancún
fue una trágica expresión de estas crisis en las zonas rurales de todo
el mundo.
Estos acuerdos comerciales han sentado las bases para la privatización,
la desregulación y el abandono de las obligaciones del Estado de prestar
servicios públicos esenciales a su población. Su impacto ha sido
particularmente devastador en las zonas rurales. Las mujeres y lxs niñxs
son lxs más afectadxs, ya que la migración forzada les obliga a huir de
sus pueblos y a trabajar en condiciones infrahumanas en las ciudades. En
todos los países, el acceso y la calidad de la salud y educación
públicas se han resentido enormemente en las últimas cinco décadas,
especialmente en las zonas rurales, negando así el derecho a una vida
digna a mujeres, niñxs y jóvenes.
Trágicamente, en lugar de prestar atención a las voces de lxs
campesinos, los pueblos indígenas, lxs pescadorxs y lxs trabajadorxs
agrícolas migrantes, la Organización Mundial del Comercio y los
gobiernos ricos continúan con sus negocios como de costumbre y siguen
estas políticas como si ninguna de estas crisis existiera.
LOS PUEBLOS DEL MUNDO ENTERO ESTÁN EXPRESANDO SU OPOSICIÓN MÁS QUE
NUNCA.
Lxs agricultorxs de la India que protestan en las calles hace ya nueve
meses han señalado que las nuevas leyes agrícolas pretenden
corporativizar la agricultura india y pueden poner en peligro el sistema
de contratación pública del país. También señalan que hay más
negociaciones comerciales en el horizonte (con Estados Unidos y la UE)
que amenazan su soberanía alimentaria, su autonomía y las normas de
bioseguridad en torno a los alimentos transgénicos. En Indonesia,
Tailandia, Japón, Filipinas y Corea del Sur, lxs campesinxs se resisten
al CP-TPP, al RCEP, al FTAAP-21 y a una serie de otros acuerdos
comerciales regionales impulsados por potencias económicas mundiales
como Estados Unidos y China. En Argentina, Ecuador, Kenia y Zambia, lxs
ciudadanxs protestan contra la crisis de la deuda inducida por el FMI.
El acuerdo UE-Mercosur está encontrando resistencia por parte de lxs
campesinos y las organizaciones de la sociedad civil a ambos lados del
acuerdo. Señalan que en los países del Mercosur, la producción de soja,
azúcar y carne, por ejemplo, se está industrializando cada vez más,
principalmente en relación con el agresivo modelo orientado a la
exportación. La cuenca amazónica de Sudamérica, central para el clima y
la biodiversidad en todo el mundo, se ve obligada a ceder ante este
modelo.
Aunque la pandemia y crisis sanitaria mundial exigen solidaridad y
empatía en todo el mundo, Europa y Estados Unidos están a la cabeza del
bloqueo del esfuerzo encabezado por Sudáfrica e India en el seno de la
Organización Mundial del Comercio para renunciar a la protección de la
propiedad intelectual de las vacunas COVID-19 y otras herramientas.
Quienes se resisten a estos injustos acuerdos comerciales son oprimidxs
y criminalizadxs. La mayor parte de los conflictos agrarios actuales en
el mundo surgen del acaparamiento corporativo de los recursos naturales,
a menudo en connivencia con los gobiernos y autoridades locales. Estas
adquisiciones forzadas de nuestros territorios suelen llevarse a cabo
sobre la base de estos acuerdos comerciales y de inversión negociada,
firmada y ejecutada sin la aprobación ni la participación de las
comunidades campesinas e indígenas.
¿De qué sirven la OMC y un sinfín de estos Tratados de Libre Comercio si
no hacen más que prolongar el hábito colonial de subyugar a las mayorías
populares? Estos acuerdos de libre comercio, a menudo negociados a
puerta cerrada mediante procesos sin ninguna transparencia, son los
símbolos perdurables del imperialismo y el neocolonialismo del siglo
XXI.
El hambre es real. La pobreza rural y el hambre son reales. La pandemia
es real. La desigualdad en las vacunas es real. Las migraciones de
emergencia son reales. Las crisis climáticas son reales. ¿Sabemos qué
más es real? En una época de crisis sanitaria y alimentaria mundial, lxs
accionistas y ejecutivos de Nestlé se adjudicaron un reparto de
dividendos récord [5] de 8.000 millones de dólares, ¡más que todo el
presupuesto anual del Programa Mundial de Alimentos de la ONU! Las
comunidades del mundo entero han expuesto y denunciado a estos
agronegocios. Bajo la presión de las protestas generalizadas y las
sentencias judiciales adversas que las empujaba a retroceder, estas
gigantescas corporaciones han redoblado la puesta y entrado ahora en los
espacios de gobernanza global, cooptando el lenguaje de los derechos
humanos con una agresividad renovada con la intención de fingir un
interés en el medioambiente para disfrazar su conducta criminal. El
último ejemplo de este esfuerzo de gestión de su imagen es la Cumbre de
Sistemas Alimentarios de la ONU, una fachada tras la cual las empresas
agrícolas ocultan sus innumerables violaciones de los derechos humanos y
sus prácticas comerciales desleales.
Ante la extrema angustia humana, el hambre y la pobreza, debemos luchar
contra esta vulgaridad del capitalismo y el neoliberalismo. En su
artículo 16, la _Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos
de lxs Campesinxs y Otras Personas que Trabajan en las Zonas Rurales
(UNDROP) _afirma que los Estados deben adoptar medidas apropiadas para
fortalecer y apoyar los mercados locales, nacionales y regionales de
manera que faciliten y aseguren el acceso y participación plena y
equitativa en estos mercados, para vender sus productos a precios que
les permitan a ellxs y a sus familias alcanzar un nivel de vida digno.
Esta Declaración debe ser una fuente de fuerza para las luchas en
nuestros territorios y debemos exigir políticas públicas acordes con sus
lineamientos.
Al conmemorar este Día Internacional de Acción Solidaria contra la OMC y
los Tratados de Libre Comercio, La Vía Campesina se hace eco de las
últimas palabras del campesino Lee desde Cancún. "Mi advertencia va
dirigida a todxs lxs ciudadanxs de que los seres humanos están en una
situación de peligro. Que las corporaciones multinacionales
descontroladas y un pequeño número de grandes miembros de la OMC están
liderando una globalización indeseable que es inhumana, degradante para
el medio ambiente, asesina de agricultorxs y antidemocrática."
Como Vía Campesina estaremos atentxs a la 12va Reunión Ministerial de la
OMC que se celebrará en Ginebra a partir del 30de noviembre. Seguiremos
presionando con nuestras demandas para sacar a la OMC y a los TLC de la
agricultura. Insistiremos en un sistema de comercio mundial que respete
la dignidad de los pueblos y se base en la solidaridad y la reciprocidad
más allá de las fronteras.
¡RESISTIREMOS CONTRA LOS TRATADOS DE LIBRE COMERCIO!
¡FUERA OMC DE LA AGRICULTURA!
COMERCIO SOLIDARIO, ¡YA!
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#NOHAYFUTUROSINSOBERANÍAALIMENTARIA_
Links:
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[1]
https://viacampesina.org/es/libertad-del-hambre-la-pobreza-la-deuda-y-la-...
[2] https://www.un.org/sustainabledevelopment/hunger/
[3] http://www.fao.org/americas/noticias/ver/en/c/1293339/
[4] https://www.bilaterals.org/?what-s-wrong-with-free-trade
[5] https://www.cadtm.org/Agro-imperialism-in-the-time-of-Covid-19
3 years, 4 months